Terapia para tratar la Ansiedad
La ansiedad es identificada con una serie de sensaciones físicas y emociones que suelen tener lugar en situaciones en las que está en riesgo nuestra supervivencia. Esas sensaciones suelen ser: dolor en el pecho, temblores, respiración agitada, aumento del ritmo cardíaco, sudoración, etc.
Al contrario de lo que muchos piensan, la ansiedad, en sí misma, no es algo malo, pues tiene una función, la de señalar que algo malo ocurre o puede llegar a ocurrir. El problema sucede cuando dichas sensaciones tienen lugar en situaciones en las que realmente no está en riesgo nuestra supervivencia, lo que nos lleva a comportarnos de una manera que impide que podamos llevar la vida que queremos.
De este modo, podemos decir que la clave que determina si la ansiedad es perjudicial o no es la situación en la que tiene lugar. De hecho, hay determinados tipos de situaciones en las que tienen lugar este tipo de sensaciones y no hablamos de ansiedad. Por ejemplo, si hacemos un ejercicio físico intenso, probablemente se produzcan muchos de los cambios físicos que se han mencionado antes y, sin embargo, no solemos decir que hemos tenido ansiedad. Por tanto, se puede concluir que el hecho de que tengamos ansiedad o no, o lo que es lo mismo, que esas sensaciones físicas nos perjudiquen, dependerá de la situación en la que tenga lugar.
Desde el enfoque con el que trabajo, se considera que la ansiedad que experimenta el paciente es disparada por una o varias situaciones concretas, por lo que parte del trabajo estará encaminado a identificar en qué condiciones tienen lugar esas sensaciones físicas. Además, se pondrá el énfasis en cómo la persona suele reaccionar a dicha ansiedad, pues son los comportamientos que esta dispara los que provocan que, a largo plazo, esa ansiedad sea cada vez mayor y la persona esté cada vez más insatisfecha con su vida. De este modo, uno de los objetivos de la terapia estará encaminado a que la persona aprenda modos más adecuados de gestionar esas sensaciones, de forma que, progresivamente, pueda ir teniendo la vida que le gustaría tener.
